30 años en los que hemos consolidado una gran comunidad multisectorial de aprendizaje en gestión, que apuesta por el lema: “Compartiendo y mejorando juntos”
Carta del Presidente
Alberto Durán
Presidente, Club Excelencia en Gestión
Queridos socios, clientes, aliados, proveedores y amigos:
Estoy encantado de empezar esta carta felicitando a todos por haber creado una comunidad que ya cumple ¡30 años! El Club Excelencia en Gestión (vía Innovación). Pero, especialmente, quiero felicitar a los socios fundadores que hoy siguen con nosotros: ADIF, CAIXABANK, GRUPO ANTOLÍN, IBM, RENFE, SANTANDER y XEROX. Gracias por vuestra fidelidad pero, sobre todo, por vuestra contribución al Club a lo largo de estas tres décadas.
La asociación nació con la vocación de compartir conocimiento sobre gestión y sigue fiel a su origen después de 30 años de transformaciones. Más de 600 empresas y organizaciones se han beneficiado como socios a lo largo de estas tres décadas intercambiando conocimiento y experiencias sobre gestión. Tras una primera década de crecimiento y consolidación, entramos con fuerza en el nuevo siglo, desarrollando e implantando el esquema de reconocimiento basado en el Modelo EFQM.
30 AÑOS DE TRANSFORMACIÓN DEL CLUB
En estos 30 años de vida, queremos celebrar y compartir de la mano de nuestros socios, colaboradores, partners y amigos, 30 años de crecimiento, de evolución y de transformación. 30 años impulsando la mejora de la gestión de las organizaciones, sin perder de vista el futuro.
EL CLUB EXCELENCIA EN GESTIÓN, HOY
El Club Excelencia en Gestión es una comunidad multisectorial de aprendizaje en gestión formada por 245 organizaciones públicas y privadas, de distintos sectores y distribuidas por toda la geografía española, unidas por un mismo propósito, crear una sociedad mejor con confianza en el futuro impulsando organizaciones con una gestión excelente, innovadora y sostenible.
REFLEXIONES DE FUTURO
DE LA MANO DE NUESTROS SOCIOS
El Modelo EFQM es vital para gestionar una organización que desee un futuro sostenible a largo plazo. Por ello y para poder alcanzar y mantener el éxito, toda organización tiene que ser capaz de satisfacer los dos siguientes requisitos al mismo tiempo.
Por una parte, la necesidad de gestionar el funcionamiento de sus operaciones actuales y por otra parte, es necesario gestionar, en paralelo, los cambios continuos que se producen, tanto dentro como fuera de la organización, para mantener el éxito.
La combinación de ambos conceptos, “Gestionar el funcionamiento y la transformación”, confirma la necesidad de que las organizaciones trabajen para hoy, mientras se preparan para el mañana.
Estas serán las organizaciones que estén más preparadas para el futuro y para ello nos “asomamos” de la mano de nuestros socios para reflexionar sobre cómo será ese futuro que se está gestando en los modelos de negocio, en la cultura, en la incorporación de nuevas tecnologías y en las macrotendencias de las organizaciones.
El futuro visto desde
el Club Excelencia en Gestión
Ignacio Babé
Secretario General, Club Excelencia en Gestión
Asomarse a un balcón es temerario (¡y más si eres un joven inglés y estás muy bebido en Mallorca, con amigos!). Imaginaos cuanto más, asomarse al futuro de la gestión.
El gran problema de escribir sobre el futuro es que el futuro no está escrito. Los meteorólogos son científicos, y bastante buenos para explicar lo que está ocurriendo en tiempo real, pero fallan todavía mucho en sus pronósticos, a pesar de los medios y cantidad de datos e informaciones que manejan. Yo espero que los lectores sean indulgentes con este escriba que, sin tantos medios como los meteorólogos, se aventura hoy a predecir algo sobre cómo las empresas y las organizaciones serán sobresalientes, por su excelencia, innovación y sostenibilidad, en el futuro.
Al asomarme, me gustaría poder decir: “sawubona” futuro. Se trata de un término zulú que significa literalmente “te veo” y por eso se usa en encuentros y despedidas. Pero realmente, en ese “te veo” hay muchas más implicaciones, porque no sólo veo tu cara, por su puesto, sino tus esperanzas, tus sueños, de dónde vienes y a dónde vas. Por tanto, más que un término educado, “sawubona” conlleva la importancia de reconocer el valor y la dignidad de cada persona.